Poesía virtual
El poeta Ángel José Fernández realizó el rescate, investigación y edición de Poesía. Enrique González Llorca que reúne la obra completa de este poeta veracruzano que vivió a finales del siglo XIX y principios del siglo XX y que prácticamente permanece en el olvido. Admirador de Salvador Díaz Mirón y Manuel Gutiérrez Nájera, González Llorca publicó también cuentos, relatos y una gran cantidad de artículos periodísticos.
Flor de Muerto
A Luis Murillo
Enrique González Llorca
En pañuelo de batista
-amoroso galardón-,
Gertrudis, novia y artista
recamaba un corazón.
El pañuelo era un tesoro,
una página ideal,
y el bordado emblema de oro,
voz de un cántico nupcial.
Gertrudis y el caballero
-la paloma y el azor-,
disfrutaron el veneno
voluptuoso del amor…
Mas todo acaba o hastía,
¡y el enamorado infiel
sintió amarga y sintió fría
la fugaz luna de miel!
Desapareció el caballero;
Gertrudis sola quedó,
y triste soñaba, pero
el ausente no volvió.
Y cual no guardado aroma,
como un eco musical,
se fue la dulce paloma
en un vuelo angelical.
Mas antes de alzar el vuelo
-¡oh fuerza de la pasión!-
besando el rico pañuelo
preguntaba: ¿cómo al cielo
llegaré sin corazón?
Poesía. Enrique González Llorca,
Colección Biblioteca Veracruzana, Editorial UV, 839 págs, 2008.
Ramón Rodríguez (Córdoba, Veracruz, 1925) es uno de los pilares de la Editorial de la Universidad Veracruzana. Recientemente el Instituto Veracruzano de la Cultura reunió la obra del autor de La Navaja de Ocamm junto con comentarios que se han escrito alrededor de este personaje que une la sensibilidad poética con el desparpajo ante la vida. El resultado fue Desciendo al corazón de la noche.
Noema
(Voz de Ana Torroja)
Los presocráticos oh los presocráticos
todos gozan destinos carismáticos
los presocráticos oh los presocráticos
todos tienen unos nombres muy simpáticos.
Si yo tuviera un hijo (puede ser algún día)
no le pondría
Diock Tracy, Buffalo Bill, Napoleón o Alejandro
pero sí me gustaría
que se llamara por ejemplo Anaximandro
¿o acaso Empédocles?)
Los presocráticos ah los presocráticos
no saben nada de rifles automáticos,
los presocráticos ah los presocráticos
salmodian desde rostros enigmáticos.
(En rigor esto sólo puede referirse a Heráclito)
Las presocráticas eh las presocráticas
en verdad son unas chavas bien lunáticas
las presocráticas eh las presocráticas
bailan reggae encintas esquemáticas.
Desciendo al corazón de la noche.
Obra reunida,
Ramón Rodríguez,
Frondas Nuevas, Instituto Veracruzano de la Cultura, 229 págas, 2008.
|